Madrid, Barcelona y otras ciudades vivieron una intensa vida cultural, con la proliferación de revistas, tertulias, ateneos y misiones pedagógicas. El impulso educativo de la Segunda República favoreció la expansión del conocimiento y la democratización del acceso a la cultura. Las mujeres empezaron a ganar mayor visibilidad en el ámbito literario, artístico y académico, a pesar de las limitaciones sociales de la época.
Anuncios
El desarrollo artístico también se manifestó en las artes plásticas, con pintores como Salvador Dalí, Joan Miró y Pablo Picasso, cuyas trayectorias, aunque muchas veces en el extranjero, mantuvieron un vínculo fuerte con la identidad española. La arquitectura, el cine y la música también vivieron una evolución notable, con apuestas modernas e influencias vanguardistas europeas.
Esta etapa, que concluyó abruptamente con el inicio de la Guerra Civil, dejó un legado perdurable. A pesar de la posterior represión y exilio de muchos intelectuales, su obra sigue inspirando generaciones. Recordar la Edad de Plata es recuperar una época en la que España brilló por su creatividad, su capacidad crítica y su deseo de construir un futuro diferente desde el arte y el pensamiento.